Una vez acabado mi estadía en Baños toca hacer dedo hacia el volcán Cotopaxi...como estoy en un pueblo pequeño y sólo son dos horas y media vamos a intentar hacer dedo.
Al llegar a Ambato me dejó a unos 25min andando de la terminal de buses. Cuando iba para allá, me llamaron desde un coche y me preguntaron si iba para la terminal; les dije que si y me dijeron que me llevaban. Una vez arriba resulta que era un ecuatoriano que había vivido muchos años en Madrid y le encantó. De echo, me invitó a conocer su casa y su familia y yo acepté. Me llevó a su casa y estuvimos charlando, me invitó a comer y por la tarde me llevó de vuelta a la terminal.
Allí me metí en el bus con dirección a Quito para quedarme en el Cotopaxi. Pero, a la hora de llegar a las faldas del Cotopaxi vi que el tiempo no era bueno. Para el que no lo sepa, el Cotopaxi es un volcán de mas de 6000metros de altura que se puede escalar pero sólo con buen tiempo. Y como no hacia buen tiempo a última hora decidí seguir hasta Quito, capital de Ecuador.
Vinicius me recomendó un hostal muy barato (4USD) y que está lleno de artesanos, mochileros, malabaristas, etc. Buen rollo en el hostel nada más llegar. Y al día siguiente toca visitar la ciudad. El hostal se encuentra en la plaza San Francisco.
Y andando por el centro histórico veo que hay movimiento y voy a ver que pasa.
Por lo visto llego justo al cambio de guardia del palacio presidencial que se hace todos los lunes a las 11am.
Incluso pude ver al presidente viendo el cambio de guardia y el alzado de la bandera.
Una vez acabado el cambio de guardia seguimos paseando
con dirección a la catedral de Quito.
Que tiene esculturas de animales ecuatorianos
Y de allí bajamos otra vez hacia el centro histórico contemplando todos los edificios y calles de estilo colonial.
Hasta llegar otra vez a la plaza del palacio presidencial, pero ahora no hay gente ya que se acabó el cambio de guardia.
Y de aquí se está a un paso de la plaza de San Antonio.
Al día siguiente me decidí por subir al pan de azúcar. Una colina donde hay una virgen María y de donde se pueden ver unas vistas de toda la ciudad.
Para llegar allí hay que subir bastantes escaleras y hay un punto en que empieza un camino de tierra. Me sorprende ver un cartel que avisa a los turistas de que no se vaya por una zona ya que es zona de robos. Entonces cojo el otro camino. Al entrar veo un joven que tiene mala pinta y al acercarme hace una señal como apuntándome. Al cruzarlo veo que tiene un amigo subido a pocos metros...me huele mal. Así que ando como 10 metros y veo que vuelve un grupo de gente local por lo que me doy la vuelta y voy con ellos. A los pocos metros me doy cuenta que el joven venía en mi dirección y seguido, a un par de metros, el otro amigo. Si llego a seguir, seguro que hubieran intentado robarme. Suerte que tengo un poco de experiencia y se estar atento a las señales.
Bueno, el grupo de locales me acompañó hasta un punto donde me dijo que ya era seguro continuar hasta arriba. Llegando hasta ver la virgen encima del cerro.
De donde se puede disfrutar de una vistas de la ciudad.
Y al bajar me aproveché de la policía turística...los vi y les pregunté si sabían como bajar de la forma mas segura ya que sentí que me querían robar. Me dijeron que era recomendable subir y bajar en taxi porque había muchos robos...y les dije que no tenía mucho dinero así que me montaron en la patrulla y me bajaron toda la colina.
Una vez abajo toca recuperar calorías comiendo un encebollado, plato típico ecuatoriano con pescado, patatas y mucha cebolla. La verdad que rico pero pesado.
Al día siguiente toca ir a conocer una línea bastante conocida mundialmente. Es el ecuador, la línea que separa el hemisferio norte del hemisferio sur.
Hay que tomar como tres autobuses para llegar a las afueras de Quito en donde está un parque donde se encuentra la línea marcada.
Y después de 10 meses vuelvo a pisar tierra del hemisferio norte. Hasta ahora me había mantenido en la parte del hemisferio sur.
Con una pierna en cada hemisferio.
Aunque para el que no lo sepa, está linea fue marcada con las mediciones de hace muchos muchos años y está mal hecha. La verdadera linea ecuatorial se encuentra a unos 300m de esta.
Y luego toca volver a Quito para conocer los parques que tiene.
Un buen sitio para relajarse, tomar el sol,
leer el periódico
Y volviendo para casa me entré un museo para ver cuadros con motivos indígenas (sólo pude tomar una foto porque me pillaron y me echaron la bronca jaja)
Y luego simplemente pasaron los días leyendo mi libro, descansando, saliendo de fiesta,
Y como es un hostel lleno de artesanos, malabaristas, vendedores, etc viendo como entrenan y crean sus cosas.