Nadando con tiburones y rayas

Casi después de dos semanas en Tahiti y de haber disfrutado del snorkel, los bailes tradicionales, los juegos, las carreras de kayaks, la heiva y la fiesta toca seguir. Me voy a la isla de al lado de Tahiti. A escasos 34km se encuentra Moorea.

La isla que todo el mundo dice que es perfecta para hacer snorkel debido a su barrera de coral que tiene alrededor.

Para llegar aquí tomo el ferry y en un santiamén me presento en Moorea. Fácil, sencillo y con un couchsurfer donde pasar el finde pero intentamos llamarle y no responde. Como se hace tarde hacemos dedo para llegar a la playa de Temae donde dormiremos hoy. De un árbol cuelgo la hamaca y a dormir.


Al despertar me doy cuenta que estoy en una playa de arena blanca con un color del agua increíble y sin olas. Parece un lago gracias a la barrera de coral que hay alrededor de la isla. 

Y como no, hay que aprovechar este mar para hacer snorkel y ver que nos depara el mundo submarino.

Es una vida de lujo;

Después de un baño decidimos hacer turismo de mega-hoteles. Entramos primero al sofitel a dar un paseo. Bonito eso de las cabañas en el agua. Pero todo parejas en luna de miel.

Haciendo dedo hacia Afferaitu vemos que hay una heiva local así que preguntamos a la policía donde podemos pasar la noche. Nos meten, nos dan café y nos llevan a casa de una señora donde tiene un terreno enfrente de la playa.

Ella nos dice que podemos pasar allí unos días. Estamos tan bien que parece un camping y todo, con sus duchas, su baño, su mesa, etc...de lujo.

Por la mañana conocemos a su hija y nos invita a su casa, desayunamos y nos dice que podemos estar todo el tiempo que queramos. Incluso nos deja unas bicis para el día si queremos. Por lo que aceptamos y nos volvemos ciclistas.

Aprovechamos para ir a ver una vista genial de la playa. Y me encuentro con esta vista que quita el hipo. Wowwwwww!!!!! No hay palabras!!

Al día siguiente decidimos ir a hacer snorkel con tiburones..si tiburones, y rayas. Y vaya mierda! es imposible encontrar viaje a dedo. Nos cuesta muchisimo hacer 40km, casi 3h. Caminamos mucho, nos llevan por 4km, caminamos y así. Mas fácil en Tahiti hacer dedo que aquí.

Pero al final llegamos y merece la pena. Después de nadar 10min hasta un montículo en el mar nos encontramos con que está lleno de tiburones de aleta negra y rayas.

Hay gente que les echa comida para que se acerquen.

Los tiburones son mas miedosos, si te acercas se van.

Pero las rayas, al principio dan miedo porque son gigantescas y tienen la cola con la púa que no dudan en enseñártela. Pero estas se acercan a comer y puedes incluso tocarlas.

El tacto es un poco raro, son como gelatina pero esta guapisimo esto de estar tan cerca de los tiburones y las rayas. Ha sido un gran día.

Hemos pasado unos días en la casa de la señora, nos han tratado genial. La hospitalidad en este país es inmensa. Pero toca salir e intentar encontrar barco.

Aunque antes hacemos hotel-tourism de lujo. Pasamos por varios hoteles para aprovecharlos a costo cero.

Y también parándonos en el jardín botánico donde se tiene una vista bastante buena de la barrera de coral que rodea la isla.

Al día siguiente vamos hasta la bahía de Cook y la bahía de Opunahu para intentar buscar barco. Ponemos algún cartel y me encuentro con la pareja española/americana que conocí en Nuku Hiva y vimos otra vez en Tahiti. Nos dicen que podemos usar su kayak para ir a hablar con los barcos. Pero no tenemos suerte.

Por lo menos hemos disfrutado de un par de cocos en la playa, un día muy duro de trabajo jajaja.

A la noche no tenemos donde dormir por lo que vemos una casa en construcción y decidimos dormir allí. Ha llovido los últimos días y con la hamaca es un poco mal levantarte para refugiarte.

vista desde la casa en construcción

Lo divertido es que a la mañana nos pilló el dueño que vino a chequear. Pero bueno, recogimos y nos fuimos sin ningún problema.

Por la mañana intentamos hablar con los barcos pero nada. Así que decidimos volver a nadar con los tiburones y las rayas.

Esta vez vamos sin que haya tanto turista y no vemos muchos tiburones y las rayas nos apuntan con el aguijón cuando nos acercamos jajaja...se acabó el turismo jaja.

Es genial esta compra que hicimos a los argentinos en las Galápagos para poder tomar fotos debajo del agua.

Y también aprovechamos a relajarnos un poco en la playa. Una playa bastante espectacular, agua increíble, arena blanca y palmeras...de las mejores que he estado.

Lo malo que hace mucho viento, aunque bueno para los amantes del kitesurf para hacer sus piruetas.

A la noche buscamos un sitio para dormir y sentados en la playa conocemos a un tahitiano, nos invita a una cerveza y luego nos dice que entremos a su casa que nos invita a cenar. Hablando lo pasamos bien y nos dice que su casa era un hotel de cabañas que lo abandonaron y que nos deja una cabaña para la noche. La aprovechamos y dormimos de lujo. La gente es super-hospitalaria en polinesia. Algo que no creo que experimenten los que vienen a los super-hoteles, prefiero esta forma de viajar sin dudarlo ni un segundo. Me encanta el contacto cercano a la gente local.

Xavier y Mike con la cabaña que nos presto a la espalda

Luego yo aprovecho que estoy en uno de los mejores lugares del mundo para hacer una inmersión. Botella a la espalda bajamos a 20m. La mayoría de los corales están muertos por un tsunami que hubo hace unos años pero compensa al ver un tiburón limón de unos 2m de cerca.

Buceando, llega al climax cuando nos acercamos y vemos dos tortugas marinas. Nos acercamos y nos ponemos apoyados en una roca. Viendo la tortuga comer pasa por delante un tiburón y un segundo después nos llama el instructor que nos movamos, nos giramos y vemos una morena gigante fuera de su cueva. Que gran momento, aunque con miedo al haber estado a pocos centímetros de un animal un poco peligroso.

la morena; peligro si te acercas mucho

Después de la inmersión se acabó lo que hacemos en Moorea así que recogemos las cosas y ya para Tahiti. Moorea me encanta. El color del agua es impresionante, el snorkel es genial y la gente es superbuena y hospitalaria. Moorea se lleva un 10!