Empiezan los días con Yeli buscando piso. Nos pasamos horas delante del ordenador intentando buscar un piso por el presupuesto que tenemos. El problema es que los pisos baratos están muy lejos del trabajo de Yeli así que nada o son en barrios peligrosos.
Viendo que no encontraremos un piso bueno en buena zona decidimos alquilar una habitación. Pero lo mismo, por la zona donde buscamos son caros. Pasamos los días llamando y preguntando por cuarto para parejas pero muchos no quieren. Visitamos uno pero no nos convence mucho.
Un día hago una quedada con dos pisos y los irrespetuosos no aparecen. Ni cogen el teléfono. Con el enfado me voy para casa. Pero en la puerta de la universidad veo que hay una protesta.
El gobierno de la segunda ciudad del país (Colón) ha vendido unos terrenos de la zona libre y el pueblo no quiere. Llevan una semana pegando tiros, matando gente y peleas. Aquí en Panamá city no hay nada así que tranquilo.
Un día vemos desde la ventana del hostal a unos 50 niños vestidos con el uniforme de la escuela corriendo por la calle. Y veo en el parking que han tirado gas lacrimógenos. Le digo a mi amigo; mira, han tirado gases lacrimógenos. Y en un segundo el viento trae todo el gas dentro del hostal. Los ojos llorando, la garganta irritada... dios que fuerte es eso. Yo no sabia que era tan bestia. Y eso que nos tocó de lejos.
El viernes me levanto y hay mucho jaleo por la calle. La cosa está agitada. Vemos en la tv que hay disturbios en la calle. Y que están saqueando en la 5 de mayo. Eso es a unos 50 metros de nuestro hostal. De hecho por la tele se ven tiendas que paso todos los días.
Al rato la gente empieza a moverse para ver que pasa a la distancia.
Y minutos después viene la policía a por los saqueadores.
En nuestra calle se empieza a mover la cosa y uno empieza a gritar para abrir una joyería que esta puerta con puerta de nuestro hostal. La gente se vuelve loca y empieza a seguirlo. En ese momento se escucha un tiro y todos empiezan a correr.
Hay un poco de confusión y al rato llega la policía y se llevan el cuerpo con sangre en la cabeza.
Y luego la policía no para de pasar pegando tiros al aire para controlar a la gente.
Yo intento meterme en internet y contactar las cadenas de tv para intentar vender el video pero no hay mucha suerte.
Luego pasa un rato en el que no se oye mas que tiros, sirenas, helicópteros, etc. Parece que estamos en guerra. Aunque al pasar las horas parece que las cosas se están normalizando. El gobierno ha empezado los tramites para anular esa ley de venta. Aunque las tiendas no se abren, Yeli le dejan salir del trabajo temprano y yo me quedo en el hostal sin comida.
Por suerte las cosas vuelven a la vida cuasi-normal y como si no hubiera pasado nada. Aunque el pueblo ha ganado y la ley se va a retirar.
Mucha tensión y nervios en lo que fue una mañana de guerra (literalmente).
Mucha tensión y nervios en lo que fue una mañana de guerra (literalmente).
No hay comentarios:
Publicar un comentario