A la mañana siguiente toca volver a casa de los tíos de Yeli a pasar la navidad. Aunque hayamos estado hasta las tantas en casa de Edgar y Noemi hay que levantarse.
Y también hay comida, un menú parecido al que hubo por la noche cambiando el jamón asado por cerdo y el tipo de ensalada.
Y así se pasa la tarde, hablando y riendo en la terraza guardándonos del sol y el calor.
Y también van corriendo las cervezas.
Una navidad calurosa y con muchos niños.
Y así va pasando la noche con cervezas y conociendo a otros tíos y primos de Yeli.
Una Navidad especial, con mi niña aunque triste al no estar con la family. Las próximas, espero.
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