Una vez acabadas las navidades toca volver a la rutina. Nos llama Billy que tiene ganas de fiesta (un venezolano trabajando aquí amigo de Yeli).
Les presento un bar en el casco antiguo, el Relic...donde yo había ido cuando estuve en Panamá la primera vez.
Y lo pasamos en grande.
A los pocos días empezaba la semana del Jazz. Había conciertos por muchos lados, con artistas venidos de todos lados. Pero el concierto más grande era el de cerrar el festival.
Se celebraba en la ciudad del saber. Nosotros nos hubiera gustado pasar todo el día allí, pero solo podremos ir para unas horas ya que tenemos otro compromiso. Llegamos al principio del día, están regalando frutas (melón, sandía, naranjas, papaya, etc.) con agua para que la gente no se deshidrate de la calor.
Así que nos sentamos a la sombra, nos comemos unas cuantas y ya estamos comidos.
Ya estamos listos para adentrarnos en el festival.
Cogemos buen sitio al principio, todavía no hay mucha gente por la calor que hace.
Primero toca un grupo de profesores de Jazz de una escuela de aquí.
A mi amigo Iñigo le encantaría estar aquí...seguro que estaría disfrutando muchisimo con la música.
Luego viene un grupo de USA para animar al personal.
Estos eran un poco mejor y con música más entretenida.
La verdad que lo pasamos super-bien.
Es una pena que nos tengamos que ir tan temprano porque tenemos un cumpleaños. Lo malo es que nos perderemos a un músico muy reconocido por estas zonas; Ruben Blades.
Cantante del que lo panameños consideran su segundo himno nacional, Patria.
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