Después de muchos días, locura y fiestas en Salvador hubo que continuar. El norte nos espera. En principio tenía un couch con una brasileña en Aracaju pero varia gente del hostel querían ir a un pequeño pueblo costero un poco más al norte. Así que renuncié al couch para ir con ellos. Destino Maragogi.
La verdad es que el viaje es largo y por cosas de la vida no hay billetes. Así que compramos uno para Aracaju. Una vez allí y con mucha suerte hay otro autobus en 30min que va para Maceio. Y otra vez, una vez allí sale un bus para Maragogi en 5min. Nos perdimos el directo pero ha sido tan clavado que incluso creo que llegamos a la misma hora que el directo.
La verdad que el viaje un paliza, casi 15h pero ya tenemos un hostal con piscina y aire acondicionado. De allí a la playa directamente.
Un pueblo turistico sin ningún turista. Playas desiertas y un poco de sol. Imagen de lo que uno ve cuando piensa en Brasil.
Aunque al subir la marea haya que andar por el campo para volver a casa.
Maragogi tiene fama por tener unas piscinas o arrecifes. Por lo tanto no podiamos perdernos un paseo y buceo.
Pero el arrecife estaba un poco muerto, no había mucho peces. La verdad que muy bien por ser la primera vez. Como en el norte encuentre un sitio para hacer buceo intentaré hacer el curso.
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