Navegando hacia la libertad

Al final tuvimos suerte y después de estudiar los vientos nos encontramos con muy poco viento con lo que pudimos atravesar el canal entre “la gran isla” y Maui. Lo hicimos a motor como queríamos. Así que estamos en marcha.

Después de despejarnos y alejarnos de las islas ponemos velas y empieza el rock & roll. Dios mío, el viento en nuestro lateral, olas grandes hacen que sea un incomodo navegar. John y yo nos estamos poniendo un poco malos, no mucho, pero lo justo para sentirse incomodo.

Van pasando las horas y millas y seguimos con estas olas y movimiento. Buff, que mierda de días! Ya estamos casi 300millas (500km) fuera de las islas y todavía encontramos vientos y mareas influenciados por ellas. Normal que no haya barcos veleros en Hawaii ya que es complicado llegar, moverse alrededor y salir.

Al tercer o cuarto día las cosas van mejorando. El viento sigue igual pero las olas se suavizan (que es lo que hace que te sientas así). Una cosa buena de este viaje es que tenemos una comunicación con otros 3 barcos que van para USA por lo que nos damos ánimos, consejos del tiempo, etc. Hace la vida más fácil y agradable estar en contacto con el mundo exterior.

Un día por la noche vemos un barco, que raro. Vemos las luces pero no son las típicas luces verde y roja. Vamos abajo, ponemos el localizador (los grandes barcos tienen que enviar su posición vía radiofrecuencia)... no transmiten. Ponemos el radar... no aparece. Al final lo pasamos sin saber a ciencia cierta que es pero creemos que se trata de algún barco de guerra y que nos bloqueaban la señal de radar.

Los océanos son como unas autopistas prefijadas donde los vientos y las mareas se mueven siempre en la misma dirección. En el pacifico norte hay una zona de alta presión en la cual el viento circula alrededor y en el interior no hay nada. No hay olas, no hay viento, no hay nubes, no hay nada. Porque me cuenta esto? Os preguntareis. Bueno, la cosa es que al bajar los vientos y acercarnos empezamos a ver mucha basura en el mar. Muchos trozos de plástico, boyas, redes, etc. Muchos de estos plásticos están flotando para siempre y fueron arrastrados por el tsunami de Japón o por basura que tira la gente. Y la verdad es que es triste. Se ven muchos pedazos de plástico flotando en el mar...y seguirán flotando por cientos de años.

Al séptimo día descansamos. Significa que los vientos se volvieron casi nulos por lo que ponemos el motor. Al rato John dice, mierda, se ha enganchado un trozo de plástico en la caña de pescar. La sacamos sin esfuerzo, y vaya, no es un plástico es un Mahi Mahi jaja. Debemos haberlo arrastrado por horas ya que no ha luchado nada. Así que lo fileteamos, los hacemos a la barbacoa y hacemos tacos de pescado. Delicioso.

Con gran movimiento pasamos el siguiente día, tenemos 5 pescados que han picado. Dos de ellos se nos escapan sin verlos, dos los teníamos en el lateral del barco y en el último momento lo perdemos y por la noche luchamos contra una bestia por 45min. Casi una hora de lucha con ese atún y todavía seguía luchando y quitándonos hilo. Y al final ni lo vimos, empezó a luchar y lo perdimos. En el otro barco hay uno que es pescador deportivo y nos dijo que por la forma de luchar era un atún de unos 40-50kg...no se que hubiéramos echo con tanta carne.

En este, el octavo día cruzamos la barrera de las 1000 millas (1800km), el mismo tiempo que al subir desde Tahiti. Buena media.

Seguimos un poco, al décimo día, los vientos se nos van acabando porque estamos cerca de la zona de alta presión por lo que ponemos el motor, enchufamos el radar, ponemos las alarmas de viento y a dormir placenteramente. Genial para recuperarse!

Lo malo es que al día siguiente chequeamos el tiempo. Hay un sistema de vientos fuertes que esta empujando la zona de alta presión (sin vientos ni corrientes) en frente de donde estamos y cuando nos movemos la mueve en frente. Así que vamos a cambiar el plan, subir un poco, salir de la zona de alta presión y navegar con los vientos aunque sea un poco mas largo. Maldita tormenta, nos va a alargar un par de días el viaje.

 

Y así pasamos varios días aburridos moviéndonos a paso de caracol, sin olas, sin vientos y sin velocidad.

En una de esas mañanas aburridas riii riiii tenemos un pescado. Subimos y un segundo después lo perdemos. Maldiciéndonos por la mala suerte veo algo grande salir del agua y agarrar el anzuelo. John, mierda! Un delfín ha picado. Era algo grande. Pero no era un delfín. Varios segundos después John esta luchando contra algo grande y yo veo saltar fuera del agua un enorme marlin (como el que vi traer en Kona). Pero el bicho es tan grande y fuerte que en nada esta libre. 

foto de marlin saltando de internet

Menos mal. Nos hubiera destrozado y hubiéramos perdido nuestro killer. El killer es el nombre de nuestro anzuelo. Desde Tahiti hasta aquí hemos usado todo tipo de anzuelos (de colores, con plumas, de plástico, etc.) pero el killer se gana ese nombre por ser el simple trozo de madera con un anzuelo…pero es que siempre pican y el que siempre pescamos.

El killer ya un poco magullado

 Y seguimos sin vientos. Esto es super-aburrido, no hay nada que hacer. Lo único que hago es leer, dormir, comer y ya esta.

Y ya solo quedan 600millas, estamos al otro lado de la zona de alta presión. Lo malo es que nos agarra un temporal de vientos. Hace que haya unas olas muy cortas, empinadas y malvadas. Tenemos que bajar la vela y movernos despacio con la vela delantera. Así que nos encerramos abajo para evitar el frioooo, las olas y a aguantar el mareo. Hace tanto frío que sacamos los guantes, los gorros y toda la ropa. Ponemos el radar y solo subimos si vemos algún carguero o tenemos que hacer algo con las velas.

Son casi tres días de infierno. Sin poder hacer nada, sin ver el sol, sin poder salir afuera y lo malo, yendo muy lento. La verdad, estando tan cerca y después de tantos días en el mar (llevamos ya 39 días) esto es una mierda. Acabamos los dos destrozados y lo único que se escucha en el barco es buff, joo, prrfff.

Y como no, cuando se acaba el temporal estamos a poco mas de 300millas de Santa Bárbara. Pero no iba a ser tan fácil. Ahora no tenemos viento jaja. Así que tenemos que ir despacio. Esta siendo un pasaje difícil y bastante malo en cuanto a comodidad. Hasta que a solo 100millas se acabo el viento. Lo malo es que no tenemos suficiente diesel así que toca bajar velas y esperar un día entero sin movernos. Al día siguiente hay una pequeña brisa por lo que podemos empezar a movernos (muy despacio).

Va subiendo la brisa y vamos acercarnos a tierra. Hasta un punto en que empieza a soplar fuerte, 20-35nudos. Toca bajar velas y acercarnos despacio. Una vez pasado este punto, ya vemos tierra. Ya veo California.

Y como el viento se acabo y no tenemos suficiente gasoil vamos hasta Santa Bárbara donde vamos a llenar gasolina y poder llegar a Ventura donde John tiene su puerto. Un trajín vaya. Pero bueno, con sol y viendo tierra ya se ve el final del túnel. Ya se ve el final de la segunda etapa.

Y después de 23 días en el mar llegamos al puerto de Santa Barbara...no llegamos con la gasolina y el viento que hay hasta el puerto de Ventura. Pero bueno, descansamos en la casa de John unos días y luego a motor son solo 3 horas. Han sido 23 días para hacer 2700 millas (5000km) lo que nos da una media de 118millas/día (218km/día)...nada que ver con la velocidad de un coche. Todo esto para hacer esta circunferencia y llegar a Santa Barbara.