Una vez perdidos unos cuantos años, engordado varios kilos y destrozado mi organismo de tanta fiesta toca descansar. Decidimos seguir para el norte en dirección a Santa Marta que es donde igual pasamos las navidades.
Uno de los Michaels (el chef) se une a nosotros unos días para ir a San Gil. Un pueblo pequeño, rodeado de montañas y con posibilidad de hacer deportes extremos al estilo de Baños (Ecuador).
La misión de estos días antes de navidad es descansar, relajarnos, nada de alcohol y fiesta, comer bien y hacer algo de deporte para sudar todo lo que nos bebimos.
Después de una paliza de viaje desde Medellin hasta Bucaramanga (9h) y luego de ahí hasta San Gil (3h) decidimos que no hay mejor manera de rehabilitarnos que estando en un buen hostal. Elegimos uno con buenas instalaciones, internet, bañeras, sauna, piscina, terraza a la plaza principal...suerte que es barato. Y nada más dejar la mochila, a la piscina a relajarnos.
Y luego decidimos ir a conocer el pueblo de Barichala. Un pequeñisimo pueblo del que dicen que es uno de los más bonitos de Colombia que está a sólo 45min de San Gil.
Nada más bajarnos y quitarnos las legañas de la siesta me quedo sorprendido a la similitud con cualquier pueblecito pequeño en el sur de España. Casas pintadas de blanco, adoquines en la calle y pequeñas catedrales.
Militares por todos lados, incluso dentro de la iglesia |
Y a pocos metros de la ciudad se puede ver una vista del valle.
Y como estamos en San Gil, vamos a practicar algún tipo de deporte extremo. Después de mirar lo que hay nos decidimos por hacer hidrospeed. Básicamente el hidrospeed es el usar una tabla (más pequeña que la de surf) para bajar un río y sus rápidos. Es como el rafting pero una persona en una tabla pequeña.
Unos videos de internet para que veáis como funciona.
La verdad que fue muy divertido...sobre todo cuando había grandes remolinos, grandes olas o unos rápidos fuertes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario