domingo, 25 de septiembre de 2011

De vuelta a Chile, ahora al norte

Casi 8 meses y miles de kilómetros y experiencias después vuelvo a Chile...ahora lo curioso es que estoy a poco menos de 1800km de cuando empecé hace 8 meses. Esta vez al norte de Chile para ir a encontrarme con mi amigo Agustín. Ahora ya conoceré un poco más todas las partes.  Haber que nos depara Chile ahora, mi primera andanza se puede definir en una palabra...ESPECTACULAR.

Como ya dije anteriormente, Chile cuenta con casi 4.300km de largo y yo puedo decir que conozco un poco el centro (Santiago, Valparaiso & Viña, Valdivia, Isla de Chiloé, Ancud), bastante bien el sur o patagónia (carretera austral, zona de glaciales) y ahora vamos a conocer el norte.

El primer sitio del norte que voy a conocer es San Pedro de Atacama, donde está mi amigo Agustín


San Pedro es famoso en el norte de Chile por estar cerca del desierto de Atacama. Este es el desierto más árido del planeta ya que la cordillera de la costa bloquea toda lluvia. Se han registrado periodos de hasta 400 años sin lluvia alguna. Según me comentan aquí lo normal es que llueva 1 hora suavecito al año. Por lo que la humedad ambiental es del 5-7%...nada que ver con el 90-95% que estaba en la jungla del amazonas.

Ya que el tour de Uyuni nos deja en la frontera nos toca agarrar un bus y bajar por casi 45min...bajar bajar bajar. De tanto bajar hasta se te taponan los oídos como en los aviones.



Una vez allí mi amigo Agustín me estaba esperando con un buen recibimiento. Dejar las cosas en el hostel y a casa a ponernos al día, beber cerveza y acabar a las mil. Al día siguiente a pasear por el pueblo (aunque simplemente son 5 calles y ya está).



Oliver, yo y mi compadre Agustín

La verdad que los primeros días en San Pedro los he pasado un poco mal. No se porque me encuentro mareado, con frío y con el estomago revuelto. Hay varias teorías pero no se si es algo de ello; puede ser el subir a tanta altura muy rápido y bajar muy rápido, puede ser de la poca humedad del ambiente o puede ser de las temperaturas desérticas (mucho calor durante el día y mucho frío por la noche). O puede ser un cúmulo de todo. Suerte que me compre té de coca y creo que arregló bastante bien.

Al cabo de unos días me encontraba mejor y pude hacer un paseo por el valle de la luna y el de la muerte. Lo primero de todo fuimos al valle de la muerte.


Donde llegamos a un gran cañon


Y escalando un poco se podía ver una vista fantastica del valle de la muerte.




La verdad que al estar tan altos y con un viento fuerte acojona un poco, si es que Oliver y yo somos los unicos "locos" para subir hasta aquí; el resto se quedó en el bus esperando.


Pero me hubiera arrepentido sino hubieramos subido.


Una vez visto el valle de la muerte toca ir a ver el valle de la luna. Es una reserva natural en la realmente tiene una apariencia a la superficie lunar. Lleno de dunas, rocas ocres, rojizas y seco seco.



Aquí fuimos a las cuevas de sal. Si rascas un poco la suciedad de barro de las paredes te das cuenta que son cuevas de sal petrificadas.




Aquí nos metimos en las grutas para hacer un pequeño sendero que te permitía ver bien como están formadas.





Para llegar a un punto donde se puede contemplar las formaciones rocosas.




Luego para las grandes dunas y las tres marías para contemplar la superficie lunar.





Una vez paseado por la luna nos fuimos a contemplar el anochecer. Es lo más hermoso que se puede hacer en el valle de la luna. Pero primero subimos a un alto para poder esperar la puesta de sol. Los otros del tour se quedaron abajo y Oliver y yo teniamos unos 10min para subir una gran montaña..así que a correr. Y la verdad que con la altura casi me da un infarto, andas rápido y cuesta arriba y te falta el oxigeno.


De tan alto se puede ver una formación rocosa ondulada llamada "el afiteatro"


Y una vez arriba a ver la puesta de sol.


Lo gracioso es que nos quedamos sin bateria en la camara de fotos en el momento más inoportuno. Son cosas que pasan jaja. Pero para que lo sepais, la puesta de sol no es lo bonito. Una vez que se está poniendo el sol hay que ver al lado opuesto para ver los últimos rayos de sol posarse sobre las montañas. La verdad que es un espectaculo digno de ver, colores ocres, azules, morados, lilas, rojizos, etc...muy muy bonito.

Y después del tour toca celebrar las fiestas de chile, o más bien dicho el día en que se independizaron de España. Mucha fiesta, chicha, diversión y sobre todo mucha cueca. En un momento le pillas el truquillo y a bailar. Es como una jota vs sevillana pero con un pañuelo que tienes que ir moviendo.


Y por el resto de días a disfrutar la juerga, bailes y relax en el hostel.

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